"Dejaré de expresarme cuando este seca, cuando mi cuerpo sólo sea un contenedor y mi alma me haya abandonado". Llevo al mundo en mi bolsillo, y a veces, él me trae de vuelta, digo para no agotarnos tanto. Quería un cambio y como el no llegó a mi, yo le hice el favor de esta forma. Amante de las pequeñas cosas de la vida. El sonido de la lluvia,un buen libro y el vapor del café caliente. ¿Qué más se puede pedir?
Vendemos los sueños...
Vendemos los sueños, los cuentos de hadas, las historias de éxito de una forma fantástica pero hemos olvidado decirle a los demás que no está mal equivocarse, que no está mal ser infelices de vez en cuando, que no está mal intentar algo y no llegar al lugar deseado. La presión es muy grande para tener éxito pero no hay herramientas para manejar de una forma constructiva el amplio espectro de la vida y las emociones. Deberíamos decirle a todos que sean felices pero que no olviden saborear las lágrimas, paladear el dolor y agradecer cada fracaso que les enseñará todo lo que se necesita saber para transitar de buena forma esta misteriosa actividad que llamamos vivir.