Una madre lleva a sus hijos al colegio puntualmente cada día, con sus ropas limpias y sus tareas hechas, pero jamás tiene tiempo para jugar con ellos o leerles un cuento.
El director de una multinacional hace contratos millonarios y es el mejor en su profesión, pero nunca llama a su madre enferma y sola por falta de tiempo.
Un padre de adolescente le compra la mejor ropa y aparatos tecnológicos a su hijo pero jamás habla con él, no le presta atención e ignora que la droga lo está destruyendo.
Una universitaria saca los mejores promedios en cada materia, pero nunca tiene tiempo para sus amigos y no sabe que su mejor amiga intentó suicidarse hace unos días.
Y así vivimos… cumpliendo obedientemente con cada una de nuestras tareas… pero olvidando a las personas que amamos en el camino…
¿Y Tú? Reflexiona; ¿Cuándo fue la última vez que por ocuparte de lo urgente dejaste de lado lo importante?…
¿Cuántas veces un “no tengo tiempo” mató un amor o una amistad?
Cuantas veces pasaban tantas cosas en tu vida que terminaste por dejar tu vida pasar?
Piénsalo… aunque tal vez ni siquiera tengas tiempo para eso… Hay demasiadas cosas “urgentes” que hacer.