El villano no tenía maldad en su interior, sino un gran dolor que nadie podía ver. La princesa no necesitaba un príncipe sino felicidad, sola o acompañada. El dragón no era un monstruo, solo quería que alguien lo mirara sin miedo,sin juzgarlo por su aspecto. El príncipe no era un héroe sino solo un hombre confundido que quería encontrar el amor.
Todos sabían que el “para siempre” no existía y buscaban ser felices “mientras tanto”
Pero desgraciadamente para los personajes todos malinterpretaron el cuento.