Hay canciones que desde la primer nota llevan mucho más que nostalgia; nos dibujan en la mente ese rostro, ese cuerpo y la cercanía de su alma que a nuestro lado ya no se encuentra; encierran historias, sueños y tristezas, momentos alegres y en ocasiones las despedidas más difíciles. Es increíble como en tres minutos una pieza puede transportarnos en el tiempo y colocarnos en esos momentos tan inolvidables de nuestra vida.