En esos momentos...

En esos momentos en los que todo me abruma y todo me hace pensar que no todo va como yo quería, cuando siento ese vacío dentro de mí, allí en esos instantes a veces sí quisiera devolver el tiempo. Y no para volver a hacer las cosas y hacerlas de otro modo, no.
Quiero regresar para volver a mi casa de la infancia, esa que un día mi papá le regaló a mi mamá cuando se casaron, y volver a ese columpio que mi papá construyó para mí y mis hermanos. Ese del que mi mamá nunca estuvo de acuerdo.
Volver a esa pequeña silla de mi columpio. En la que mucha veces imaginaba que podía volar cuando estaba más cerquita del cielo. Sin pensar en absolutamente nada, solo sintiendo el viento golpear mi cara.
De tanto pensar en eso descubrí que cuando estoy tan extenuada por esta vida de adulta, he logrado concentrarme tanto en volver allí que hasta he sentido el olor del hierro del columpio en mis manos.
Y mi cabello despeinado. Y esa cara de niña feliz sin afanes se dibuja por unos pequeños instantes.
Pero no he podido hacer que se devuelva el tiempo. Hacer un pause en ese momento y quedarme ahí por mucho tiempo.
Ojalá pudiera devolver el tiempo cuando estoy tan cansada de este futuro. De esta vida tan tecnológica y de gente con las manos llenas de teléfonos inteligentes. Y volver a las piernas de mi abuela, y sentir su perfume de vainilla.
Ojalá pudiera devolver el tiempo a ese instante. Y poder ponerle pause un largo rato.